viernes, 11 de marzo de 2011

Entrevista a Javier Soto

Otro de los asiduos a correr todo tipo de pruebas, sin miedo a nada.
Javi Soto se nos fue hace unos meses a correr la Maratón de Atenas, la prueba que
marcó el inicio de la distancia.

Me imagino que la primera pregunta será la que más te guste:

¿Por qué la Maratón de Atenas?

La edición del 2010 conmemoraba el 2.500 aniversario de la Batalla de Maratón (año
490 a de C.), aquélla en la que los griegos fueron capaces de frenar el avance persa
sobre Occidente, salvando, de este modo, la democracia. Aquí surge la conocida
historia de la carrera del soldado Filípides desde las campas de Maratón (escenario
de la batalla) hasta Atenas, para dar cuenta de la victoria, y cayendo muerto
después debido al esfuerzo.
La llamada Maratón Clásica recorre ese mismo trazado, partiendo desde las campas
de Maratón y terminando en el Estadio Panatinaikon de Atenas, un estadio que ya en
el siglo III a. de C. era capaz de albergar a 50.000 espectadores.
Hay que decir que la Batalla de Maratón es un hecho histórico y que la carrera de
Filípides no es sino una bellísima leyenda que dio origen a la más épica de cuantas
pruebas atléticas se disputan en el mundo.
Con todo, la figura de Filípides como hecho histórico está sujeta a fuertes
controversias. Yo quiero creer que, como dice la sabiduría popular, “izena duenak,
izana du”, es decir, que lo que tiene nombre, existe.

¿Qué te encontraste allí?

Si te refieres a la carrera en sí, lo que encontré fueron sentimientos. La gente que
estaba a mi alrededor vivía el momento con la sensibilidad a flor de piel. Éramos
13.000 flipados llegados de todo el mundo, con cara de tontos, viviendo una
experiencia más mística que deportiva.
En cuanto a la ciudad, aunque está bastante mal cuidada, lo que es el entorno
arqueológico es recomendable al 100%. Aquella es la cuna de nuestra civilización.
No se puede describir lo que se siente cuando, por ejemplo, estás en la misma “stoa”
(pórticos) donde Sócrates hablaba a sus discípulos; o cuando pisas el primer
parlamento democrático de la Historia; o el primer juzgado. No concibo que alguien
pueda no sobrecogerse al visitar la Acrópolis, la ciudad de los dioses.

¿Cómo has preparado esta maratón en concreto? Es decir, cuándo empezaste a
prepararla, cuántos días a la semana te ha llevado prepararla......


En el apartado deportivo, pretendía que Atenas fuera un paso más en la preparación
de la Maratón de Donostia, pero una sobrecarga muscular a finales del verano hizo
que tuviera que limitarme a prepararme para disfrutar en Atenas.

Volvamos a los inicios ¿Qué te motivó a empezar a correr?

Para mí correr siempre ha sido un modo de relajarme y de mantenerme bien física y,
sobre todo, mentalmente (ya sabes:”mens sana in corpore sano”).

¿Cuánto tiempo llevas corriendo?

Yo corro desde antes de que se asfaltaran las calles. Empecé con 16 ó 17 años, con
mi querido Luis Idigoras. Entonces se nos miraba como a bichos raros (y creo que lo
éramos).

¿Cuál fue tu primera carrera popular y qué impresión te causó?

Corrí con 17 años un cros en el pueblo de mi padre (en Burgos). Y es mi única
victoria: fui el primero del pueblo.
Bueno, en la Behobia también tengo el récord de mi portal.

¿Recuerdas alguna carrera especialmente? Por qué?

En la Behobia de 2006 los amigos organizaron una cena el viernes anterior a la
carrera y me liaron para apostar a que bajaba de 1:21. Yo confiaba incluso en bajar
de 1:20, pero creo que me pasó factura la cena e hice 1:21:02. En una estimación de
4.860 segundos, fallé por 3 (el equivalente a 12 metros). No me perdonaron, y tuve
que pagar una botella de vino. Siempre que pueden, me lo recuerdan los muy…

¿Recuerdas alguna anécdota que te haya pasado relacionada con el running?

Parece que algunos no hemos nacido para la gloria. En aquella carrera que gané en
Burgos, le entregaron el trofeo al que había sido segundo. Después me lo dieron a
mí, pero ya me había perdido la posibilidad de recibirlo en el podio. Ahora parece
una tontería, pero cuando tienes 17 años, y delante de las chicas…

Cuéntanos cuándo empieza y acaba tu temporada.

Trato de estar en forma todo el año, aunque suelo apretar después del verano para
hacer dignamente la Behobia y, cuando se puede, la Maratón de Donostia.

¿Haces algún tipo de pretemporada especial?

Practico lo que se ha venido en llamar “trote borriquero”, que consiste en correr
sin reloj, sin agobios, sin planes prefijados… Es lo más parecido a la felicidad que
conozco. Esta fase intento alargarla todo lo posible y, aunque no redunda en buenos
resultados en meta, sí que te garantiza un excelente estado anímico del tipo de “que
me quiten lo bailao”. El gran Sebastian Coe (11 récords mundiales) decía que hay
que sufrir en los entrenamientos para después disfrutar en la competición. Yo no le
hago ni puñetero caso.

¿Qué pretensiones para esta temporada y la que viene?

Para mí, aguantar es una victoria, es decir, me conformo con terminar entero.

¿Sueles entrenar sólo o prefieres hacerlo en grupo o en compañía?

Alguien con mi forma de vivir el deporte disfruta especialmente de la compañía. De
todos modos, también estoy a gusto conmigo mismo.

¿De qué marca está más orgulloso?

Llevo más de 10 años intentando bajar de 1:20 en la Behobia y de 3:00 en la
maratón. Pese a estar cerca, no lo he conseguido (y cada vez me queda menos
pólvora) Estoy muy orgulloso, más que de lo que he conseguido, de haberlo
intentado.

¿cuál es tu máxima ilusión u objetivo en el running?

Cuando no se puede aspirar a marcas, se aspira a disfrutar con lo que haces.

¿Alguna lesión importante?

Tengo una lesión gravísima que además es degenerativa y para la que no hay
tratamiento: la edad.

¿Te quedarías con alguna marca?

Con la de un millón de amigos cosechados a lo largo de estos años.

¿Dieta, entrenador personal?

Cuido mi alimentación, pero sin obsesionarme. De entrenadores, nada: para hacer lo
que hago yo, no hace falta entrenarse mucho.

¿Algún referente en el mundo del atletismo?

Admiro a quien lucha por superarse a sí mismo.

En los últimos años se han ido incrementando las carreras populares, los
maratones de montaña, tanto masculino como femenino… ¿Qué opinión te merece?


Evidentemente hay una fiebre por el deporte (no sólo en el atletismo) que creo que
es muy buena, siempre que uno sepa dónde está. El número de lesiones también ha
crecido porque algunos se exigen en exceso. Considero que en nuestro entorno hay
un nivel muy alto, tanto de resultados como de participación y de afición. Por ahí
fuera somos un referente.

¿Das importancia al material?

Elijo y cuido mi material; pero Abebe Bikila fue campeón olímpico y récordman
mundial corriendo descalzo.

¿Un ritual antes de cada carrera? ¿Supersticioso?

La “meada del miedo” (con perdón) creo que es un ritual común a todos los atletas
antes de salir.

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